Mortero, cuál necesito?

Los mejores morteros son profundos y redondeados en su interior. Esto evita que los ingredientes salten o se derramen. Las formas más anchas y menos profundas no contienen los ingredientes igual de bien.

Una base con suficiente diámetro es importante para ofrecer estabilidad. Algunos morteros son demasiado estrechos y redondeados, por lo cual los ingredientes se salen con facilidad y/o demasiado cónicos y no resultan estables si necesitamos oprimir con la maza sobre las paredes. Una base más amplia y un poco redondeada funciona mejor.

Un buen mortero tiene que pesar pero no moverse mientras picamos y para poder aguantar la presión.

En cuanto al tamaño, es mejor pensar en grande que en pequeño. Si buscas comprar un solo mortero y una mano de mortero, lo ideal sería uno de gran capacidad, puesto que puedes picar pequeñas y grandes cantidades. Un mortero demasiado pequeño es de uso más limitado y requiere trabajar en muchas tandas. Recuerda que realmente solo puedes trabajar cómodamente la ½ de la capacidad del mortero, sin que se salgan los ingredientes.

Tiene que tener un buen tamaño, siempre proporcionado al bol y una buena curvatura en la bola de la maza.

El material ideal para un mortero y su mano es algo pesado, muy duro y resistente. No tiene que ser tan áspero como para que resulte poroso o difícil de limpiar, ni tiene que ser tan pulido que resulte resbaladizo.

El ideal para nuestra cocina mediterránea, y que puede cumplir perfectamente el cometido para otras cocinas más exóticas (aunque con un esfuerzo ligeramente mayor), es el tradicional mortero de Macael. Para facilitar incluso más la tarea, somos partidarios de la maza de mármol, aunque no sea ligera. Otros modelos de mortero de piedra también son efectivos. Sin embargo, los morteros de madera y otros materiales pueden tener usos mas limitados y no resultar igual de efectivos que los anteriores para todas la tareas. Esto no quiere decir que no tengan sus ventajas (como la de ser ligeros), por lo cual si nuestras necesidades con el mortero se limitan a ciertas tareas (majar frutos secos y azafrán) harán las veces adecuadamente. Todos los morteros tienen sus ventajas y sus desventajas, por ejemplo, en el caso del mortero de porcelana o gres hay que tener cuidado puesto que si cae la madriguera se romperá, o en el caso del de acero inoxidable nunca tendrás problema al limpiarlo puesto que se puede meter al lavavajillas, pero su superficie lisa y suave hace que los ingredientes se deslicen mes fácilmente.

En este post esperamos haberte ayudado con los puntos clave a tener en cuenta a la hora de decidir cuál te encaja mejor en tu cocina. Y sino, siempre podéis contactar con nosotros para ayudaros a decidir.